Domingo 29 de septiembre, tercer día de la novena, pero Día del Señor. Los antiguos decían que sin el domingo no podemos vivir... y junto a toda la Iglesia hemos celebrado este Domingo. El P. Ricardo, párroco, nos ha invitado a no desperdiciar ni una sola de las palabras que se proclaman, y participar con alegría del doble banquete: de la Palabra y de la Eucaristía.
Este domingo hemos rezado por los difuntos de la Parroquia, por aquellos que han partido... pero que nos mantienen vida la esperanza en la Vida eterna y la Resurrección al participar de la de Cristo.
Queremos construir Iglesia, desde nuestra realidad parroquial, y no caben grupos enfrentados, corazones divididos, murmuraciones... solo cabemos todos, en la medida en que seamos fieles a Cristo, en su Iglesia. No hay otra forma, no hay otra posibilidad.
Demos gracias a Dios que nos permite, vivir cada día con la alegría de haber conocido su amor, y vivirnos en ese amor que no pasa, que perdona, que corrige, que levanta...
Mañana seguiremos...